Después de perder el ascenso en tiempo de descuento hace una semana, la gente del globo llenó los doce micros que salieron de la sede de la calle Caseros y agotó los vuelos de linea hacia Mendoza (enlace Gráfico).
Los quemeros llenaron la cabecera del estadio mundialista y terminaron festejando la vuelta del club a la primera división después de cuatro años de frustraciones.
Huracán dominó el juego durante todo el partido y redondeó un resultado global de 5-2, inédito en promociones a favor del equipo que asciende.
Vuelve el globo a primera, y vuelven el Palacio Ducó y Parque Patricios a vestirse de fiesta los domingos.
Bien por el turco Mohamed, jugador exquisito y hombre distinto del futbol que arruinó su carrera en Boca por no querer hacerle un gol al globito, equipo de su vida. Que poco profesional, pensarán los utilitarios del juego, Centro atrás celebra esas lealtades.
Prometió dejar el club el Turco después de esta final, su enfrentamiento con el presidente e ídolo del club Babington es visible incluso en momentos tan fuertes como el ascenso. En el 2000, siendo técnico del club, Babington no quiso la vuelta del ídolo. Jamás entenderá Mohamed como Babington pidió alguna vez la quiebra del club reclamando alguna deuda, aunque lo negara parcialmente. Por otro lado el inglés no quiere que el técnico se quede con todo el crédito y le quita importancia cada vez que puede.
Veremos que hace el Turco, lo que haga lo hará por amor a Huracán y lo justificaremos desde este blog.
Vuelve un grande de barrio.
Ahora...que vuelva Tigre.
1 comentario:
Tristeza en la comisaria 42
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.Hay algunos que creyeron ser de primera y eran de la B.
Pero todo està bien ahora, los malos pierden y los buenos ganan.
Con la gorra en la mano, un hombre de azul llora abrazado a un hincha del Torito, porque vuelven al lugar de donde creyeron que no eran. Hay silencio en la seccional, en los sabados de los proximos años tal vez recordaràn como un sueño, ese tiempo en que creyeron ser de Primera, y ese lunes de junio en que la gente de Tigre y sus barras amigas los gozaron tanto, les ganaron tan bien en su propia casa, que los dejaron llorosos,desmotivados, sin ganas ni de lustrar el patrullero.
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