Dénsela al petisito (Argentina-Paraguay)

La ilusión que despertó la primera fecha de la Copa, se fue diluyendo entre partidos arreglados para clasificar y pocos goles.

Terminamos la fase de grupos con poco entusiasmo y veremos con menos expectativa los partidos que vienen. En ese marco, Argentina y Paraguay definieron su grupo con el único objetivo de evitarse el viaje a Maturín.

Argentina salió con ocho suplentes y transitó el partido superando sin ideas a Paraguay. Poquito de Aimar y los delanteros y bastante imprecisión en el juego en general, hasta que entraron Lio y Masche.

El petisito la pidió, la pisó, gambeteó, jugó e hizo jugar. Creo situaciones, hizo amonestar rivales sin protestarle al juez, una barbaridad. Y a los 30, desbordó a dos por izquierda, mandó un lindo centro, y en el rebote apareció Masche, y acá me detengo.

Mascherano no es ni un volante central, ni volante tapón, ni de recuperación, ni doble 5, ni etcéteras, Masche es un centro jás. No solo que quita, ordena, juega y acompaña en ataque, además lo hace con elegancia. Cuando Bielsa lo convocó para aquel partido contra Uruguay en el estadio de La Plata, sin que Pellegrini lo hubiera hecho debutar en River, todos nos asombramos. Bielsa se dio cuenta de que en la reserva de River había un centro jás para tres mundiales, en el de Alemania fue una de las figuras del equipo.

El gol de Mascherano es de una clase muy poco común, él dijo apenas terminado el partido que buscó al arco nomás, pero es evidente que si un jugador se para con esa estampa, y le pega de esa manera desde ese lugar, es para ponerla contra un palo.

El equipo que salió a la cancha hoy, jugó mejor que Paraguay, y hasta podría salir campeón con algún ajuste y un poco de suerte, pero el saltito de calidad que demuestran los titulares cuando entran, es notable.

Ahora, Perú en Barquisimeto, en la misma cancha bah.