El Palomo Usuriaga, un pibe del palo

Hace poco mas de 41 años, nacía en Cali, Albeiro "Palomo" Usuriaga, fino delantero que brilló en el América de Cali campeón de la Libertadores en 1989, en la selección Colombia que llegó a Italia 90', y en el Independiente campeón del torneo argentino y bicampeón de la Supercopa entre el 94' y el 95'.

Después de rotar por varios clubes del mundo, un control anti-doping vigilante inclinó la pendiente de su carrera hasta el retiro.

Usuriaga era un jugador elegante, fantasioso, con una técnica exquisita, que se destacó en todos los clubes donde jugó, no pudo demostrarlo en el mundial de Italia porque el Vendehumo de Maturana lo dejó afuera.

En una noche Caleña, mientras jugaba a las cartas o al dominó (las crónicas no concuerdan) dos pibes sicarios le metieron 13 balas por motivos inciertos para el mundo, pero seguramente claros para el palomo y los dos chicos.

En la memoria argenta quedan los botines blancos, la estampa delgada con las trenzas y la sonrisa. A mi, me queda el recuerdo de que el Palomo era capaz de inventar algo y hacernos sonreir en un segundo, y esa incertidumbre es tal vez una de las mas gratas sensaciones que nos puede brindar un futbolista.

Hay pocos jugadores como Usuriaga, cada tanto aparecen esos fenómenos.

En las noches donde Futbol de primera es apenas preferible a "El señor de los anillos 2", los pibes del palo, extrañamos al Palomo.